Naturaleza y desconexión
SIEMPRE VERDE
1989, 2000 y 2019 son fechas que marcaron un antes y un después en el corazón de todos los cuchareros. Tras esos tres grandes incendios que arrasaron con gran parte de la flora y fauna de la localidad, actualmente todas aquellas personas a las que Pedro Bernardo les robó el corazón trabajan conjuntamente para la recuperación de los alrededores del municipio.
HISTORIA
En el siglo XV es donde se encuentran las primeras referencias históricas sobre el municipio de la mano de Fr. Diego de Jesús natural del municipio. Este incorpora en su obra Historia de la antigua fundación é cosas memorables del lugar de Nava la Solana.
Posteriormente este nombre fue abandonado abriendo paso de "Pedro Bernardo". Este último hace referencia a la conciliación que hubo entre dos importantes cabecillas de la contienda entre habitantes originarios y los repobladores de origen leonés, estos fueron conocidos como Pedro Fernández y Bernardo Manso.
En 1679, la historia de Pedro Bernardo vive un importante hito, puesto que es en esa fecha cuando el rey Carlos II concede el título de villa al municipio consiguiendo así que la localidad se independizase administrativa de la villa de Mombeltrán.
Será en el siglo XVII cuando la localidad vive el periodo con mayor crecimiento demográfico. Como consecuencia de este hecho, será en el siglo XVII cuando la economía del municipio se encuentre en su mayor auge.
Rufino Martín-Romero autor de "Reseña Histórica de la Villa de Pedro Bernardo" publicada en 1899, fue uno de los personajes que más contribuyó en el desarrollo de la localidad cuando tras la desamortización de Madoz y Mendizábal promovió la recuperación de las dehesas boyales para el común, mediante la recaudación de una pequeña (o gran) aportación pecuniaria a los vecinos con las que se encargó de comprar la dehesa a los terratenientes catalanes que la poseían, devolviendo estas tierras a todo el pueblo de Pedro Bernardo para el uso de sus pastos y tierras de labranza.
